Y llamar a ningún hombre su padre sobre la tierra, porque uno es vuestro Padre, que está en el cielo.

Ver. 9. No llames padre a nadie ] es decir, no le des a nadie poder absoluto sobre ti; no ser siervos de los hombres, ni esclavos de sus opiniones o mandatos, como los frailes lo son de sus superiores, para argumentar o debatir sobre cuyos mandatos se tiene alta presunción; buscar sus razones, orgullosa curiosidad; menospreciarlos o desobedecerlos, incumplimiento del voto equivale a sacrilegio.

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