Pero ahora, habiendo sido liberados del pecado y convertidos en siervos de Dios, tendréis vuestro fruto para santidad y el fin de la vida eterna.

Ver. 22. Convertíos en siervos de Dios ] Phrasis vulgatissima est, Deum colere. Non secus atque agri fertiles inprimis et optimi, sic Dei cultus, fructus fert ad vitam aeternam uberrimos.

Tenéis vuestro fruto para santidad] Toda buena obra aumenta nuestra santidad y, por tanto, nuestra habilidad para la obediencia.

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