1-10La parábola de la oveja perdida es muy aplicable a la gran obra de la redención del hombre. La oveja perdida representa al pecador que se ha alejado de Dios, y que está expuesto a una ruina segura si no se le trae de vuelta, pero que no desea regresar. Cristo se empeña en llevar a los pecadores a casa. En la parábola de la pieza de plata perdida, la que se pierde es una pieza, de poco valor comparada con el resto. Sin embargo, la mujer busca diligentemente hasta encontrarla. Esto representa los diversos medios y métodos de los que Dios se vale para llevar a las almas perdidas a su casa, y el gozo del Salvador por su regreso a él. ¡Cuánto cuidado debemos tener entonces de que nuestro arrepentimiento sea para salvación!

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