8-13 La predicación del evangelio se predice, cuando la venganza se ejecutaría en la nación judía. Las doctrinas purificadoras del evangelio, o el lenguaje puro de la gracia del Señor, enseñarían a los hombres a usar el lenguaje de la humildad, el arrepentimiento y la fe. La pureza y la piedad en la conversación común es buena. El estado puro y feliz de la iglesia en los últimos días parece intencionado. El Señor dejará de jactarse, y no dejará a los hombres nada de qué gloriarse, salvo al Señor Jesús, como hecho de Dios para ellos sabiduría, justicia, santificación y redención. La humillación por el pecado y las obligaciones para con el Redentor harán que los verdaderos creyentes sean honestos y sinceros, cualquiera que sea el caso entre los meros profesores.

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