Pero ahora, San Pablo declara que los cristianos "tienen esperanza", no "sólo en esta vida". Su prueba de la resurrección se encuentra en un ámbito estrecho, 1 Corintios 15:12 . Casi todo el resto del capítulo se dedica a ilustrarlo, reivindicarlo y aplicarlo. La prueba es breve, pero sólida y contundente, la que surgió de la resurrección de Cristo.

Ahora bien, esto no solo demostró que era posible una resurrección, sino que, como demostró que era un maestro divino, demostró la certeza de una resurrección general, que él enseñó tan expresamente. La primicia de los que durmieron: las arras, la prenda y el seguro de la resurrección de los que durmieron en él: de todos los justos. Es de la resurrección de estos, y solo estos, de lo que habla el apóstol a lo largo del capítulo.

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