Y cuando los bárbaros vieron - dijeron - Viendo también sus cadenas, Sin duda este hombre es un asesino - Tales raras veces quedan impunes incluso en esta vida; a quien la venganza no ha sufrido para vivir, ya lo ven como a un muerto. Es un placer encontrar entre estos bárbaros la fuerza de la conciencia y la creencia de una providencia particular, que algunas personas de más erudición han creído estúpidamente despreciar la filosofía. Pero se equivocaron al imaginar que las calamidades siempre deben interpretarse como juicios. Guardémonos de esto, no sea que, como ellos, condenemos no sólo a los inocentes, sino a los excelentes de la tierra.

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