Mientras recibís honra, es decir, mientras buscáis la alabanza de los hombres en lugar de la alabanza de Dios. En la fiesta de Pentecostés, celebrada en conmemoración de la entrega de la ley desde el monte Sinaí, sus sermones solían estar llenos de alabanzas a la ley y al pueblo a quien se la daba. ¡Cuán mortificantes, entonces, deben ser para ellos las siguientes palabras de nuestro Señor, mientras se regocijaban en Moisés y su ley!

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad