Ireneo contra las herejías Libro IV

Porque como en el Nuevo Testamento se acrecentó la fe de los hombres en Dios, recibiendo además [de lo ya revelado] al Hijo de Dios, para que también el hombre llegue a ser partícipe de Dios; así también se requiere que nuestro andar en la vida sea más circunspecto, cuando se nos ordena no sólo abstenernos de malas acciones, sino incluso de malos pensamientos, y de palabras ociosas, y palabras vanas, y lenguaje injurioso:[404]

Clemente de Alejandría El Instructor Libro II

Por eso admiro al apóstol que, a propósito de esto, nos exhorta a no proferir "palabras injuriosas o inoportunas"[136].

Tratado Cipriano XII Tres Libros de Testimonios Contra los Judíos

En la Epístola de Pablo a los Efesios: "Tonterías y blasfemias, que no convienen a la ocasión, ni aun sean nombradas entre vosotros"[599].

Epístola de Teonas a Luciano

Apartaos de vosotros de toda lujuria de avaricia, que sirve a la causa de la idolatría antes que a la religión de Cristo.[6]

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