(5:4) "Obscenidad" significa invocar el nombre de Dios de manera declarativa, presumiendo expresar Su voluntad hacia otro o algo con lo que se trata. Las "tonterías" consisten en palabras sin fundamento en verdad o sustancia, es decir, palabras que expresan ideas contrarias a la voluntad revelada de Dios. "Bromas groseras" son aquellas expresiones comunes entre los hombres que banalizan a Dios en este mundo. Nuestro discurso debe estar generosamente salpicado de "acción de gracias".

Esto debería recordar la amonestación de la carta de Pablo a los creyentes en Corinto... "Si un incrédulo os invita a un banquete, y estáis dispuestos a ir, comed todo lo que os pongan delante, sin hacer preguntas por causa de la conciencia". ... porque si participo con acción de gracias, ¿por qué, pues, soy calumniado por aquello por lo cual doy gracias?"

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