Ireneo contra las herejías Libro IV

Y, sin usar parábola, el Señor dijo a Jerusalén: '¡Jerusalén, Jerusalén, tú que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados; ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta a sus pollos para cambiar sus alas, y no quisiste! He aquí, vuestra casa os será dejada desierta.”[595]

Clemente de Alejandría Stromata Libro I "Jerusalén, Jerusalén, ¡cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina a sus pollos!"[62]

Clemente de Alejandría Stromata Libro I

La expresión, entonces, "Cuántas veces", muestra que la sabiduría es múltiple; toda clase de cantidad y cualidad, por todos los medios salva a algunos, tanto en el tiempo como en la eternidad. “Porque el Espíritu del Señor llena la tierra”[63].

Clemente de Alejandría Stromata Libro I "Porque este es el fin del placer insensato. Tal, de hecho, es el caso. Y cuando dice: "No seas mucho con una mujer extraña",[64]

Homilía Clementina III

Y amaba incluso a los que lo odiaban, y lloraba por los incrédulos, y bendecía a los que lo calumniaban, y oraba por los que estaban enemistados contra Él.[9]

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