Constituciones de los Santos Apóstoles Libro II

Pero si alguno es condenado por haber hecho una mala acción, tal persona no sólo se perjudica a sí mismo, sino que ocasiona que todo el cuerpo de la Iglesia y su doctrina sean blasfemados; como si nosotros los cristianos no practicáramos aquellas cosas que declaramos buenas y honestas, y nosotros mismos seremos reprochados por el Señor, que "dicen y no hacen"[47].

La Primera Epístola de Clemente Acerca de la Virginidad

Temamos, pues, el juicio que aguarda a los maestros. Para un juicio severo recibirán aquellos maestros "que enseñan, pero no hacen",[109]

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