Un relato de la discusión Hechos 15:6-21 : La iglesia, con los apóstoles y los ancianos, se reunió para discutir este problema de los gentiles y la ley. Pedro dijo que "Dios escogió entre nosotros, que los gentiles por mi boca oyeran la palabra del evangelio y creyeran". Se refería al caso de Cornelio.

Dios les dio a los gentiles el Espíritu Santo tal como lo hizo con los judíos. Dios de ninguna manera trató a los gentiles de manera diferente a los judíos. Los corazones de los hombres están sucios y necesitan ser purificados. Están contaminados por el pecado. Dios hizo puros a los gentiles a través de la fe obediente tal como lo hizo con los judíos.

Pedro dijo que estos hermanos judíos estaban haciendo enojar a Dios al colocar una pesada carga sobre los cristianos gentiles. La multitud guardó silencio mientras Pablo y Bernabé hablaban de los milagros y prodigios que Dios había obrado entre los gentiles. Santiago resumió lo que había sucedido como lo que Dios había prometido hace mucho tiempo. ( Amós 9:11-12 ) Sugirió que se escribiera una carta con cuatro prohibiciones.

Todos los cristianos deben evitar (1) las contaminaciones de los ídolos, (2) la fornicación, (3) las cosas estranguladas y (4) la sangre. Estas son cosas que contaminan tanto el alma como el cuerpo. Santiago concluyó diciendo: "Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique, siendo leído en las sinagogas todos los días de reposo". ( Hechos 15:21 )

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