La conversión de los samaritanos Hechos 8:5-25 : Felipe fue a Samaria y predicó a Cristo y el evangelio de su reino. (Hechos 8:12 ) Señales y prodigios confirmaron el mensaje predicado por Felipe. A medida que se predicaba el evangelio, muchos obedecían el evangelio y la iglesia del Señor crecía rápidamente. Jesús había sembrado en Samaria y ahora Felipe recoge allí una cosecha. (Juan 4:1-54 )

¡La predicación del evangelio de Jesucristo se centró en el mensaje de Su muerte, sepultura, resurrección, ascensión y Su eventual regreso para recibir a los obedientes! La salvación del pecado viene a través de la obediencia a la palabra de Dios. El resultado de predicar a Jesús es siempre (1) la fe en Jesús como Señor y Cristo ( Hechos 8:36 ), (2) el arrepentimiento del pecado ( Hechos 3:19 ) y (3) el bautismo para la remisión de los pecados. ( Hechos 8:38-39 ) Las personas que obedecen el evangelio se convierten en las personas más alegres de la tierra.

Felipe predicó cosas concernientes al reino de Dios y el nombre de Jesucristo. Los que creyeron fueron bautizados tanto hombres como mujeres. Un hombre llamado Simón creyó y fue bautizado. "Pasó con Felipe, y se maravilló, mirando los milagros y señales que se hacían". Al enterarse de la conversión de los samaritanos, los apóstoles enviaron a Pedro y Juan para impartirles dones espirituales. Simon trató de comprar este poder con dinero. ¡Su corazón no estaba bien con Dios!

¿Se convirtió Simón? La Biblia dice: "Entonces el mismo Simón también creyó; y cuando fue bautizado, se quedó con Felipe, y se maravilló, mirando los milagros y señales que se hacían". ( Hechos 8:13 ) Hizo exactamente lo que hicieron los otros samaritanos. Simón es un ejemplo de cómo los cristianos caídos pueden ser restaurados. Se le dijo que se "arrepintiera" y "orara". ( Hechos 8:22 ) Los cristianos que pecan se perderán a menos que se arrepientan y oren a Dios por perdón.

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