La muerte de Lázaro -- Juan 11:1-16 : Jesús tenía tres amigos especiales en Betania. Eran María, Marta y Lázaro. Esta María era la misma persona que derramó perfume sobre la cabeza del Señor y le secó los pies con sus cabellos. Estas personas amaban a Jesús y Él los amaba a ellos. Lázaro se puso muy enfermo. Sus hermanas enviaron un mensaje a Jesús para decirle que su buen amigo Lázaro estaba muy enfermo.

La enfermedad y la muerte son parte de esta vida terrenal. La enfermedad y la muerte llegan tanto al joven como al anciano. Cuando Jesús recibió noticias acerca de Lázaro de parte de las hermanas, dijo que su enfermedad no terminaría en muerte, sino que Dios y Su Hijo serían glorificados por ella. Debemos recordar que estas eran personas a las que Jesús amaba mucho. Jesús se quedó donde estaba por dos días más y luego le dijo a su discípulo: "Ahora regresaremos a Judea.

Los discípulos estaban preocupados por Él, así que dijeron: "¡La gente de allí quiere apedrearte hasta la muerte! ¿Por qué quieres volver?" Jesús explicó que tenía poco tiempo para hacer la obra de Dios y que tenía que caminar durante el día. Los discípulos malinterpretaron a Jesús cuando dijo: "Nuestro amigo Lázaro está dormido, y Voy allí a despertarlo.” Pensaron que si dormía se mejoraría.

Jesús dijo que estaba muerto y verían el poder de Dios y esto fortalecería su fe en Él. Tomás estaba dispuesto a ir con Jesús e incluso a morir con Él si fuera necesario. Él dijo: "Vamos. Vamos, para que podamos morir con él".

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