No hay Dios como el Dios verdadero -- Miqueas 7:18-20 : Miqueas dijo que no hay Dios como el Dios vivo y verdadero. Dios escogió a Israel para ser Su pueblo, el pueblo que Él usaría para traer al Mesías al mundo. ¡Él perdona la iniquidad y pasa por alto la transgresión del remanente de Su heredad! Dios no siempre estará enojado con Su pueblo, porque Él se deleita en la misericordia y la bondad amorosa.

"La característica más maravillosa del trato de Dios hacia su pueblo infiel es su disposición a perdonarlos". La expresión, "El dominará nuestras iniquidades" tiene una referencia especial a cómo su idolatría fue curada por el cautiverio. Dios amaba a estas personas. Le encantaba ser amable con ellos. Pisoteó sus pecados y los arrojó al mar.

Miqueas sabía que Israel podía depender de Dios por las promesas que Él había hecho previamente. "Tú harás la verdad a Jacob, y la misericordia a Abraham, que juraste a nuestros padres desde los días antiguos". ( Miqueas 7:20 ) Dios había prometido a los patriarcas que edificaría una gran nación a través de la cual nacería el Mesías.

Dios había hecho específicamente estas promesas a Abraham y a Jacob o Israel. Dios "realizaría la verdad a Jacob". Mantendría las promesas que primero le había hecho a Abraham y luego las renovó a Jacob. (Génesis 12-25) Nuestro Dios es un Dios fiel; Está lleno de bondad amorosa y misericordia.

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