Espera en el Señor -- Sofonías 3:8-13 : Dios dio una promesa muy específica de que Su juicio vendría sobre los judíos. Él prometió que los castigaría con ira ardiente. Los fieles profetas de Dios habían advertido y exhortado a su pueblo a ser fiel. Se negaron y ahora el castigo sería que toda la tierra de Judá sería devastada por las fuerzas invasoras.

El cautiverio devolvería al pueblo el respeto y el servicio al único Dios verdadero. Durante el cautiverio, el pueblo aprendería a hablar de Dios ya servirlo y honrarlo. El cautiverio proporcionó una cura para la idolatría. El pueblo aprendió a servir al único Dios vivo y verdadero. La mayor parte del cautiverio tuvo lugar en Babilonia. Otros fueron esparcidos en varias otras partes del mundo. Los que estaban dispersos en otros lugares se enterarían de la reconstrucción de la tierra y del Templo y ellos también volverían a ofrecer sacrificio al Dios vivo y verdadero.

Dios prometió que el cautiverio acabaría con aquellos llenos de orgullo y arrogancia. El pueblo que regresara del cautiverio sería manso, humilde y dispuesto a confiar en el Todopoderoso. El Señor prometió que no destruiría a ningún afligido y pobre que confiara en Él. Estas eran las personas de las que se habían aprovechado los príncipes impíos y los falsos profetas. Este remanente del pueblo vivió correctamente, habló la verdad y se comportó sin temor.

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