Si alguno me sirve, que me siga.

Esta es la respuesta directa de Cristo a los griegos. Su servicio debe prestarse, no mediante entrevistas secretas, sino obedeciéndole, pues de ahí la palabra "seguir". es de entender.

Si alguno me sirve, mi Padre le honrará.

Dios exige que "toda rodilla se doble y toda lengua confiese que él es Cristo". La ambición del cristiano debe ser seguir a Cristo, ser semejante a Cristo, servirle bien y dejar todo lo demás a la voluntad del Padre.

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Nuevo Testamento