Πρίσκαν καὶ Ἀκύλαν ; cf. Hechos 18:2 ; Hechos 18:18 ; Hechos 18:26 ; 1 Corintios 16:19 ; 2 Timoteo 4:19 .

Primero escuchamos de esta pareja en Corinto, donde fueron encontrados por S. Paul en su primera visita y se formó esa conexión que duró por el resto de su vida. Hacía poco tiempo que habían venido de Roma y se fueron con S. Pablo a Éfeso, donde permanecieron mientras él se dirigía a Jerusalén. Estaban en Éfeso cuando llegó Apolo, y probablemente fueron influyentes en la pequeña Iglesia allí, ya que pusieron a Apolo en el camino de la enseñanza cristiana completa.

Estaban allí todavía, o de nuevo, cuando San Pablo escribió 1 Cor., ciertamente nueve meses, quizás más de un año, antes de esta Epístola. Ahora están en Roma, y ​​de nuevo algunos años después (2 Ti.) en la provincia de Asia. Se ha planteado una dificultad acerca de este frecuente cambio de hogar: y se ha dirigido contra la originalidad de este pasaje en este lugar. Pero, aparte de los hábitos migratorios de los judíos dedicados a los negocios, está claro en Hechos, 1 Corintios 16:19 y este pasaje que A.

y P. se habían entregado a la obra de propagar el Evangelio: y no es descabellado conjeturar que así como fueron dejados en Éfeso ( Hechos 18:18 ) para comenzar allí la obra y preparar el regreso de S. Pablo, por lo que ahora pueden haber sido enviados por él a Roma para preparar el camino para su visita prevista; y regresó a Asia en una fecha posterior, quizás cuando él mismo fue liberado de Roma.

Esta conjetura se apoya en el hecho de que la intención de S. Pablo de ir a Roma ya estaba formada por lo menos antes de salir de Éfeso ( Hechos 19:21 ). Explicaría su conocimiento de los cristianos que estaban en Roma en este momento, tanto de los que parecen haberse centrado alrededor de estos dos como de los otros grupos mencionados.

Porque si iban a Roma a prepararse para la visita de S. Pablo, naturalmente se comunicarían con él tan pronto como estuvieran en pleno contacto con la Iglesia allí. La lista de salutaciones gana mucho en naturalidad y sentido, si podemos suponer que se basó en información enviada por A. y P. Y podemos ver en tal carta de Roma la ocasión directa de la carta de S. Paul e incluso en hasta cierto punto la influencia que determinó su carácter. (Zahn, Einl. p. 275, también hace esta sugerencia). Ver Introd. pags. xi f.

τοὺς συνεργούς μου . Cf. 2 Corintios 8:23 ; Filipenses 2:25 ; Filipenses 4:3 ; Colosenses 4:11 ; Filemón 1:24 ; 1 Tesalonicenses 3:2 (v.

l.): en todos los casos de participación en los trabajos apostólicos. Judíos como eran, fueron devotos trabajadores del Evangelio con S. Pablo, y compartieron su misión con los gentiles: ver más abajo en π. αἱ ἐκκ. τ. ἐ.

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