Ver. 41. Entonces ellos le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; tenemos un Padre, aun Dios. 42. Jesús les dijo: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo procedí y vengo de Dios; ni yo vine por mi propia cuenta, sino que él me envió. 43. ¿Por qué no entiendes mi discurso? aun porque no puedes oír mi palabra.

AGO. Los judíos habían comenzado a comprender que nuestro Señor no estaba hablando de filiación según la carne, sino de forma de vida. La Escritura habla a menudo de fornicación espiritual, con muchos dioses, y de la prostitución del alma, por así decirlo, rindiendo culto a dioses falsos. Esto explica lo que sigue: Entonces le dijeron: No somos nacidos de fornicación; tenemos un Padre, aun Dios.

TEOFILO. Como si su motivo contra Él fuera un deseo de vengar el honor de Dios.

ORIGEN. O habiendo sido refutada su filiación con Abraham, responden insinuando amargamente que nuestro Salvador era hijo de adulterio. Pero quizás el tono de la respuesta sea discutible, más que cualquier otra cosa. Pues lo que poco antes habían dicho: Tenemos a Abraham por padre, y se les había dicho en respuesta: Si sois hijos de Abraham, haced las obras de Abraham; declaran a cambio que tienen un Padre más grande que Abraham, i.

mi. Dios; y que no procedían de la fornicación. Porque el diablo, que no tiene poder para crear nada de sí mismo, no engendra de una esposa, sino de una ramera, es decir, de la materia, los que se entregan a las cosas carnales, es decir, se adhieren a la materia.

CHRYS. Pero que dices tu? ¿Tenéis a Dios por Padre, y culpáis a Cristo por hablar así? Sin embargo, era cierto que muchos de ellos nacieron de la fornicación, porque la gente entonces solía formar conexiones ilícitas. Pero esto no es lo que nuestro Señor tiene en vista. Está empeñado en probar que no son de Dios. Jesús les dijo: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo procedí y vengo de Dios.

HILARIO. No es que el Hijo de Dios condenara la asunción de un nombre tan religioso; es decir, los condenó por profesar ser hijos de Dios, y llamar a Dios Padre; pero que culpó a la temeraria presunción de los judíos al reclamar a Dios como su Padre, cuando no amaban al Hijo. Porque yo procedí, y vine de Dios. Proceder no es lo mismo que venir. Cuando nuestro Señor dice que aquellos que llamaron a Dios su Padre, deben amarlo, porque Él salió de Dios, quiere decir que el haber nacido de Dios fue la razón por la cual Él debe ser amado: el proceder, teniendo referencia a Su incorpóreo nacimiento.

Su pretensión de ser hijos de Dios debía ser cumplida por su amoroso Cristo, que fue engendrado por Dios. Porque un verdadero adorador de Dios Padre debe amar al Hijo, como siendo de Dios. Y sólo puede amar al Padre, quien cree que el Hijo es de Él.

AGO. Esta es entonces la procesión eterna, el proceder de la Palabra de Dios: de Él. Procedió como el Verbo del Padre, y vino a nosotros: El Verbo se hizo carne. Su advenimiento es Su humanidad: Su permanencia, Su divinidad. Tú llamas a Dios tu Padre; Reconóceme al menos como un hermano.

HILARIO. En lo que sigue, Él enseña que Su origen no está en Él mismo; Ni yo vine por Mí mismo, sino que Él me envió.

ORIGEN. Esto fue dicho, creo, en alusión a algunos que vinieron sin ser enviados por el Padre, de los cuales se dice en Jeremías: Yo no envié a estos profetas, pero ellos corrieron. Algunos, sin embargo, usan este pasaje para probar la existencia de dos naturalezas. A estos podemos responder, Pablo odiaba a Jesús cuando perseguía a la Iglesia de Dios, en ese momento, a saber. que nuestro Señor dijo: ¿Por qué me perseguís? Ahora bien, si es verdad, como aquí se dice: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais; lo contrario es cierto, si no me amáis, Dios no es vuestro Padre.

Y Pablo por algún tiempo no amaba a Jesús. Hubo un tiempo en que Dios no era el padre de Pablo. Por tanto, Pablo no era por naturaleza hijo de Dios, pero después lo fue. ¿Y cuándo se convierte Dios en Padre de alguien, sino cuando guarda Sus mandamientos?

CHRYS. Y porque siempre preguntaban: ¿Qué es esto que dijo: Adonde yo voy, vosotros no podéis venir? Él agrega aquí, ¿Por qué no entiendes Mi discurso? aun porque no puedes oír Mi palabra.

AGO. Y no pudieron oír, porque no quisieron creer y enmendar sus vidas.

ORIGEN. Primero, pues, debe buscarse la virtud que escucha la palabra divina; que gradualmente seamos lo suficientemente fuertes para abrazar toda la enseñanza de Jesús. Mientras el oído de un hombre no sea restaurado por la Palabra, que dice al oído sordo: ábrete, tanto tiempo no podrá oír.

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