que se haga necio, para que sea sabio Que se tenga por necio, que se ponga al mismo nivel que los ignorantes y sin inteligencia, que no valore su conocimiento mundano ni sus poderes intelectuales, porque no tienen importancia ante Dios. Una disposición como la de un niño a ser enseñado es el primer paso hacia la verdadera sabiduría.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad