las cosas que deben evitarse; el mundo y sus caminos

Habiéndoles recordado solemnemente la bienaventuranza de su condición como miembros de la familia cristiana, sean jóvenes o mayores, y habiendo declarado que esta bienaventuranza de la paz, el conocimiento y la fuerza es la razón por la que les escribe, continúa exhortándolos a vivir de una manera que sea digna de este alto estado, y evitar todo lo que sea incompatible con él.

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