Hay cierta brusquedad en la introducción de estos versos, que parecen interrumpir el fluir parejo de la invitación dada por la Sabiduría. La mayoría de los comentaristas los consideran como la justificación ofrecida por la Sabiduría de su propia conducta, al limitar su invitación a los simples y no extenderla a los escarnecedores y malvados. Esta explicación, sin embargo, nos deja aún con la pregunta de por qué se debe pedir aquí tal justificación.

Pero si el clamor "abandona" ( Proverbios 9:6 ) es como si fuera la nota clave de la apelación, entonces estos versículos muestran por qué la Sabiduría no debe reprender a los escarnecedores, y por qué los simples no deben demorarse en sus compañía con la engañosa esperanza de ganarlos consigo mismos para la Sabiduría.

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