VERSÍCULOS 22, 23. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.

AMOR

Habría bastado mencionar sólo el único fruto del amor, porque el amor abarca todos los frutos del Espíritu. En 1 Corintios 13 , Pablo atribuye al amor todos los frutos del Espíritu: "La caridad es paciente y benigna", etc. Aquí deja que el amor se ubique por sí mismo entre otros frutos del Espíritu para recordar a los cristianos que se amen unos a otros, "prefiriéndoos con honra los unos a los otros", a estimar a los demás más que a sí mismos porque tienen a Cristo y al Espíritu Santo en ellos.

ALEGRÍA

Alegría significa dulces pensamientos de Cristo, himnos y salmos melodiosos, alabanzas y acción de gracias, con los cuales los cristianos se instruyen, inspiran y refrescan. A Dios no le gusta la duda y el abatimiento. Odia la doctrina triste, el pensamiento sombrío y melancólico. A Dios le gustan los corazones alegres. Él no envió a Su Hijo para llenarnos de tristeza, sino para alegrarnos el corazón. Por eso los profetas, los apóstoles y el mismo Cristo nos exhortan, sí, nos mandan a regocijarnos y alegrarnos.

“Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí, tu rey viene a ti”. ( Zacarías 9:9 ). En los Salmos se nos dice repetidamente que estemos "gozosos en el Señor". Pablo dice: "Regocijaos en el Señor siempre". Cristo dice: "Alegraos, porque vuestros nombres están escritos en los cielos".

PAZ

PACIENCIA

DULZURA

BONDAD

FE

MANSEDUMBRE

TEMPLANZA

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