Pero la herida fatal había sanado. Recuerde que esto fue dirigido a los creyentes en los días de Juan. Las siete cabezas representan siete imperios que se suceden en la historia ( Apocalipsis 17:10 ). [Antigua Babilonia; Asiria; Nueva Babilonia; Medo-Persia; Macedonia; Roma; etc.] La bestia simboliza todos los imperios anticristianos.

La cabeza que parecía haber sido muerta, pero había sanado, debe significar que uno de estos imperios que había estado persiguiendo ferozmente a la iglesia, había dejado de hacerlo, pero después de un tiempo, había comenzado de nuevo la persecución. Roma encaja en este patrón. El emperador Nerón clavó a los cristianos en postes, los roció con aceite y los quemó como antorchas para divertir a la multitud. Pero en el 68 d.C., Nerón se suicidó. Durante unos años, Roma estuvo "muerta" como potencia perseguidora. Pero luego, en los últimos años del primer siglo, Domiciano comenzó de nuevo la persecución ( Apocalipsis 1:9 ).

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Antiguo Testamento