Zaqueo se levantó. Esto debe ser en respuesta a la enseñanza del Señor. Daré la mitad de mis bienes a los pobres. ¡Esta es una prueba de su fe! Sin duda había estado enamorado de la idea de ser rico. ¡Ahora ha encontrado algo mucho más grande y le da su amor a Jesús! Y si he engañado a alguien. Quizás lo había hecho, porque los recaudadores de impuestos eran notorios por su deshonestidad. ¡ Si ha engañado a alguien, hace la promesa de devolverles cuatro veces más! El verdadero arrepentimiento nos lleva a tratar de corregir los errores que hemos hecho a los demás. “Si no puedes restituir lo que obtuviste engañando a otros, dáselo a Dios, porque los pobres reciben la caridad de Dios”.

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