Hechos 20:1-6

Cuando cesó el alboroto, Pablo mandó llamar a los discípulos. Les habló palabras de aliento y se despidió de ellos y partió para ir a Macedonia. Después de haber pasado por aquellos lugares y después de haberles dicho muchas palabras de aliento, se fue a Grecia. Cuando había pasado tres meses allí, y cuando estaba a punto de zarpar para Siria, los judíos tramaron un complot contra él.

Así que se decidió a hacer el viaje de regreso a través de Macedonia. Hasta Asia lo acompañó Sopatros, hijo de Pirro, que pertenecía a Berea; y, de los tesalonicenses, Aristarco y Segundo; y Gayo de Derbe y Timoteo; y los hombres de Asia, Tíquico y Trófimo. Se adelantaron y nos esperaron en Troas. Después de los días de los panes sin levadura, navegamos lejos de Filipos; y en cinco días llegamos a ellos en Troas; y allí pasamos siete días.

Ya hemos visto cómo Pablo se había propuesto hacer una colecta de todas sus iglesias para la iglesia de Jerusalén. Fue para recibir contribuciones a ese fondo que fue a Macedonia. Aquí nuevamente tenemos un ejemplo de cuánto no sabemos y nunca sabremos sobre la historia de Pablo. Hechos 20:2 dice que habiendo pasado por aquellos lugares llegó a Grecia.

Debe haber sido en esta ocasión que visitó Illyricum ( Romanos 15:19 ). Estas pocas palabras resumen lo que debe haber sido todo un año de viaje y aventura.

Hechos 20:3 nos dice que cuando Pablo estaba a punto de zarpar de Grecia a Siria se desenmascaró un complot judío y cambió su ruta por una vía terrestre. Muy probablemente lo que pasó fue esto. A menudo, desde puertos extranjeros, los barcos de peregrinos judíos partían hacia Siria para llevar a los peregrinos a la Pascua y Pablo debe haber tenido la intención de navegar en uno.

En tal barco hubiera sido lo más fácil del mundo para los fanáticos judíos arreglar que Paul desapareciera por la borda y nunca más se supiera de él. Pablo fue un hombre que siempre caminó con su vida en sus manos.

En Hechos 20:4 tenemos una lista de los compañeros de Pablo en su viaje. Estos hombres deben haber sido delegados de las diversas iglesias encargadas del deber de llevar sus contribuciones a Jerusalén. Demostraban así desde temprano que la Iglesia era una unidad y la necesidad de una parte era la oportunidad de los demás.

En Hechos 20:5 la narración vuelve de la tercera a la primera persona. Esta es la señal de que una vez más Lucas está allí y de que estamos recibiendo un relato de un testigo presencial. Lucas nos dice que salieron de Filipos después de los días de los panes sin levadura. Los días de los panes sin levadura comenzaban con el día de la Pascua y duraban una semana, durante la cual los judíos comían panes sin levadura en memoria de su liberación de Egipto. El tiempo de la Pascua era a mediados de abril.

UN JOVEN SE DUERME ( Hechos 20:7-12 )