8. Y Caín habló con Abel su hermano. Algunos entienden que esta conversación fue general; como si Caín, disimulando perfidamente su enojo, hablara de manera fraternal. Jerónimo relata las palabras utilizadas: 'Ven, salgamos afuera'. En mi opinión, el discurso es elíptico y algo debe ser entendido, aunque qué es queda incierto. Sin embargo, no estoy insatisfecho con la explicación de que Moisés reprime de manera concisa la perversa perfidia del hipócrita, que, al hablar de manera familiar, mostraba una apariencia de concordia fraternal, hasta que se le brindara la oportunidad de perpetrar el horrible asesinato. Y con este ejemplo se nos enseña que los hipócritas nunca deben ser temidos más que cuando simulan conversar bajo el pretexto de la amistad; porque cuando no se les permite dañar abiertamente tanto como deseen, de repente asumen una apariencia fingida de paz. Pero de ninguna manera se puede esperar que aquellos que son como bestias salvajes hacia Dios cultiven sinceramente la confianza de la amistad con los hombres. Sin embargo, que el lector considere si Moisés no quiso más bien decir que aunque Caín fue reprendido por Dios, sin embargo, contendió con su hermano, y así esta afirmación suya dependería de lo que había precedido. Ciertamente inclino más hacia la opinión de que no mantuvo sus sentimientos malignos dentro de su propio pecho, sino que estalló en acusaciones contra su hermano y le declaró enojado la causa de su abatimiento.

Cuando estaban en el campo. De aquí deducimos que aunque Caín se había quejado de su hermano en casa, había cubierto tanto la furia diabólica que ardía en él, que Abel no sospechaba nada peor; pues dejó la venganza para un momento adecuado. Además, este único acto de culpa muestra claramente adónde llevará a los hombres Satanás cuando endurezcan su mente en la maldad, de modo que al final su obstinación merece los extremos más severos de castigo.

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