11. Así que me di cuenta, etc. Fue el castigo de su locura, que fueron privados del resto que les prometieron. Además, el Señor llama a la tierra, donde podrían haber tenido su morada, su descanso. Porque habían sido extranjeros en Egipto y errantes en el desierto; pero la tierra de Canaán debía ser, según la promesa, su herencia perpetua; y fue en referencia a esta promesa que Dios lo llamó su descanso: porque en ninguna parte podemos tener una vivienda establecida, excepto donde su mano nos fija. Pero su derecho a una posesión segura se basó en lo que Dios le dijo a Abraham:

"A tu descendencia daré esta tierra". (Génesis 12:7.)

Jurando por Dios, si entran, etc., la atrocidad de su mala conducta se hace más evidente y se expone más a la fuerza, ya que es una evidencia de ira muy inflamada. "Si entran", tiene la forma de un juramento, en el que algo debe entenderse, como una imprecación, o algo así, cuando los hombres hablan; pero cuando Dios habla, es lo mismo que si dijera: "No me dejes ser considerado verdadero" o "No me creas de aquí en adelante, si tal cosa no es así". Sin embargo, este modo defectuoso de hablar nos recomienda temor y reverencia, de modo que no podamos jurar apresuradamente, como muchos lo hacen, que a menudo tienen la costumbre de arrojar maldiciones terribles.

Pero en cuanto al pasaje actual, no debemos pensar que por primera vez se les negó la entrada a la tierra por juramento de Dios, cuando lo tentaron en Rephidim; porque habían sido excluidos mucho antes, incluso desde el momento en que se habían negado a marchar adelante ante el informe de los espías. Dios entonces no atribuye aquí su expulsión de la tierra a esta instancia de tentarlo en cuanto a la primera causa; pero él insinúa que sin castigo podrían haber sido restaurados a una mente sana, sino que continuamente agregaron nuevas ofensas: y así demuestra que merecían ser castigados de esta manera, ya que nunca dejaron de aumentar más y más su ira. por varios pecados, como si hubiera dicho: "Esta es la generación a la que negué la posesión de la tierra prometida, porque durante cuarenta años enteros traicionó su locura obstinada por innumerables pecados".

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