14. Mientras que él dice que Jacob vino a Egipto con setenta y cinco almas, no está de acuerdo con las palabras de Moisés; porque Moisés menciona solo setenta. Jerome piensa que Lucas no dice, palabra por palabra, las cosas que Esteban había dicho, o que sacó este número de la traducción griega de Moisés, (Génesis 46:27), ya sea porque él mismo era un prosélito, no tenía el conocimiento de la lengua hebrea, o porque le otorgaría esto a los gentiles, que solían leerlo así. (400) Además, no está claro si los intérpretes griegos establecieron este número de propósito establecido, o si recortó [crept] luego por negligencia, [error ;] lo que (quiero decir este último) bien podría ser, ya que los griegos solían escribir sus números en letras. Agustín, en su libro número 26 de la Ciudad de Dios, [De Civitate Dei,] piensa que los sobrinos y parientes de José (401) están comprendidos en este número; y por eso piensa que las palabras que cayeron significan todo el tiempo que Jacob vivió. Pero esa conjetura de ninguna manera puede ser recibida. Porque, en el espacio medio, los otros patriarcas también tuvieron muchos hijos nacidos de ellos. Esto me parece una verdad, que los Setenta Intérpretes tradujeron lo que realmente estaba en Moisés. Y no podemos decir que fueron engañados; porque [en] Deuteronomio 10, donde se repite este número, están de acuerdo con Moisés, al menos porque ese lugar fue leído sin ninguna duda en la época de Jerónimo; para aquellas copias que se imprimen en este día, tenga lo contrario. Por lo tanto, creo que esta diferencia se produjo por el error de los escritores que escribieron los libros. (402) Y no se trataba de tal peso, por lo que Lucas debería haber molestado a los gentiles que estaban acostumbrados a la lectura griega. Y puede ser que él mismo haya anotado el número verdadero; y que algún hombre corrigió lo mismo fuera de ese lugar de Moisés. Porque sabemos que aquellos que tenían el Nuevo Testamento en la mano eran ignorantes de la lengua hebrea, pero hábiles en (403) el griego,

Por lo tanto, hasta el final [que] las palabras de Esteban pudieran estar de acuerdo con el lugar de Moisés, se debe pensar que ese número falso que se encontró en la traducción griega del Génesis fue puesto por ellos también en este lugar; respecto de la cual, si algún hombre lucha más tercamente, permitámosle que sea sabio sin medida. Recordemos que no es sin causa que Pablo nos prohíbe ser demasiado curiosos acerca de las genealogías. Esto, un número tan pequeño, se expresa a propósito, hasta el final el poder de Dios puede aparecer más claramente, en una ampliación tan grande de ese parentesco, que no fue de larga duración. Porque un puñado de hombres tan pequeño no podría, por cualquier forma humana de engendrar, crecer hasta una multitud tan infinita como se registra en Éxodo 12:37, dentro de doscientos cincuenta años. Más bien deberíamos sopesar el milagro que el Espíritu nos recomienda en este lugar, en lugar de esperar una letra, con lo cual se altera el número. Surgen otras preguntas (y las que son más difíciles de responder) del resto del texto, [contexto.]

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