Cuando Lo reconocieron y se recompusieron, Él naturalmente repitió Su saludo, εἰρήνη ὑμῖν, pero ahora agrega, καθὼς… ὑμᾶς. “Como me envió el Padre, así os envío yo”. En estas palabras ( cf. Juan 17:18 ) les da su comisión como sus representantes. Y en confirmación de ello, ( Juan 20:22 ) τοῦτο εἰπὼν… Ἅγιον.

“Sopló sobre ellos”, ἐνεφύσησε; la misma palabra se usa en Génesis 2:7 para describir la distinción entre el “alma viviente” de Adán, insuflada en él por Dios, y el principio de vida de los otros animales. El soplo sobre ellos tenía la intención de transmitir la impresión de que Su propio Espíritu les fue impartido.

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Antiguo Testamento