ὁ ἐσθίων … μὴ ἐξουθενείτω κ. τ. λ. Pablo no dicta sentencia sobre ninguna de las partes, pero advierte a ambas de las tentaciones a las que están expuestas. El que come estará inclinado al desprecio a burlarse de los escrúpulos de los débiles como mero prejuicio u oscurantismo; el que no come se inclinará a la censura para pronunciar al fuerte, que usa su libertad, no mejor de lo que debería ser. Esta censura está prohibida, porque Dios (ὁ θεὸς es enfático por posición) ha recibido a los fuertes en la Iglesia, y por lo tanto su lugar en ella no debe ser cuestionado.

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Antiguo Testamento