2 Pedro 2:7-11

La liberación segura de Dios

Nuevamente, Pedro buscó mostrar que Dios salvará a cualquier justo que se encuentre entre los malvados. Lot estaba agotado por la preocupación por el pecado que veía a su alrededor. Lo que Lot vio y oyó le causó angustia mental todos los días. Amaba la vida recta y lo perturbaban las malas acciones.

No puede haber duda de que Dios sabe cómo liberar a aquellos que viven una vida piadosa, una conclusión que lógicamente proviene de los ejemplos en los versículos 4-8. La palabra traducida aquí como "tentaciones" también podría traducirse como "pruebas". Note, Pedro no promete que Dios mantendrá las pruebas fuera de la vida de los cristianos, pero sí dice que los librará. El día del juicio será para todos, y los injustos oirán su sentencia pronunciada también en ese día ( 2 Pedro 2:7-9 ; Mateo 25:41 ; Mateo 25:46 ).

Todos los injustos enfrentarán castigo, pero los que se mencionan en 2 Pedro 2:10 están especialmente reservados para el juicio. Su pecado debe haber sido terrible, ya que Pedro se negó a nombrarlo específicamente. Él lo llama deseo descontrolado que contamina la carne. Además, no tenían ningún respeto por la autoridad, evidentemente ni siquiera por la de Cristo (2:1).

Esa falta de respeto los lleva a tomarse libertades con Dios y con los hombres. Estaban decididos a salirse con la suya y eso aparentemente los llevó a hablar mal de cualquier autoridad que se interpusiera en su búsqueda de lo que querían.

Por el contrario, los ángeles, que eran mucho más grandes y poderosos que los falsos maestros, ni siquiera acusarían a los falsos maestros, que eran inferiores a ellos. Los falsos maestros parecían no tener problemas de conciencia cuando obviamente estaban hablando mal de los que eran superiores a ellos ( 2 Pedro 2:11 ).