Timoteo se une a Pablo y Silas

La lapidación en Listra podría haber desanimado a algunos hombres a regresar. Sin embargo, Lucas le dijo a Teófilo que Pablo y Bernabé regresaron a la ciudad mientras fortalecían las iglesias al final de su gira misional.

Luego, Pablo volvió de nuevo con Silas y descubrió a un joven converso con gran potencial. Timoteo, hijo de Eunice, judío converso y padre griego, fue muy recomendado por los hermanos. Debido a que Timoteo había sido criado como judío, Pablo lo hizo circuncidar. Esto privó a cualquier judío contencioso de al menos un argumento que podría haber arrojado en la cara del apóstol cuando entró en la sinagoga para enseñar (comparar 1 Corintios 9:20 ).

Luego, Pablo partió con Timoteo y Silas para llevar el mensaje de la reunión en Jerusalén a todas las iglesias con las que el apóstol había trabajado previamente. De esta manera, los preparó para defenderse de los posibles ataques de los judaizantes. Lucas informó que las iglesias se fortalecieron en la fe y continuaron creciendo en número ( Hechos 16:1-5 ).

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