Todas las cosas me son lícitas. Es decir, todas las cosas que no son esenciales, como comer de cosas ofrecidas a los ídolos, no como cosas sagradas o sacrificadas, sino como comida común. Hasta ahora, Pablo ha tratado las cosas ofrecidas a los ídolos como tales, y ha prohibido su uso. Por lo tanto, en ver. 14, ordena a los corintios que abandonen la idolatría, es decir , las carnes del ver. 20. Pero en este versículo pasa al segundo caso, cuando se participa de la carne que ha sido ofrecida a los ídolos, no formalmente como tal, sino materialmente, como mero alimento o carne; y al respecto dice: Todo me es lícito, mas no todo conviene , porque no todo edifica.

Materialmente, podéis comer de las cosas ofrecidas a los ídolos consideradas en sí mismas, pero si a tal acción va unida la ofensa, entonces no podéis; ver vers. 27, 28, 33. Clemente ( Stromata ) bien dijo: " El que hace lo que es lícito, fácilmente se hundirá en hacer lo que es ilícito ". Teofilacto explica este versículo de manera diferente, pero su explicación está al margen de la deriva del contexto.

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