Un mosaico - Más bien, un ladrillo. Los ladrillos secados al sol o quemados al horno se utilizaron desde tiempos muy antiguos para construir muros en toda la llanura de Mesopotamia. Los ladrillos de Nínive y Babilonia a veces están estampados con lo que parece ser el dispositivo del rey en cuyo reinado se hicieron, y a menudo cubiertos con una especie de esmalte en el que se retratan varias escenas. Entre los temas representados en tales ladrillos descubiertos en Nimroud se encuentran castillos y fortalezas.

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