Cíñete a ti mismo - Cuando durmieron, la prenda exterior fue arrojada y se soltó la faja con la que ataban su prenda interior o túnica. Se le ordenó ahora que ceñiera esa prenda interior como solían usarla; es decir, vestirse y prepararse para seguirlo.

Ata tus sandalias - Ponte tus sandalias; Prepárate para caminar. Vea las notas en Mateo 3:11.

Echa tu prenda sobre ti - La prenda exterior, que se colocó suelta alrededor de los hombros. Era casi cuadrado y se dejaba de lado cuando dormían, trabajaban o corrían. La dirección era que debía vestirse con su indumentaria habitual. Vea las notas en Mateo 5:38.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad