Entonces, en un día señalado, Herodes, vestido con vestiduras reales, se sentó en su trono y les pronunció un discurso.

1. Herodes estaba vestido para impresionar. Estaba vestido con prendas que mostraban su poder, riqueza y alta posición.

2. No solo estaba usando esta ropa. Estaba vestido con plata que centelleaba y brillaba al sol hasta que casi cegaba.

3. Herodes dio una oración. Existe cierta discusión sobre si este discurso fue para los embajadores o para el pueblo de Jerusalén que estaba reunido.

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Antiguo Testamento