Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, e individualmente miembros de él. [Las manos y la cara no tienen necesidad de adorno, pero el resto del cuerpo, siendo menos atractivo, se embellece con la ropa, de modo que se establece un estado de equilibrio, y todo el cuerpo es aceptable para el Espíritu que mora en él como su hogar . Si alguna parte del cuerpo carece de belleza, la atención de todo el cuerpo se dirige hacia ella y se emplea para mejorar su condición.

Además, las partes sufren o se alegran como un todo. Ahora bien, Dios quiere que la iglesia se mire a sí misma como un todo orgánico y sienta esta viva preocupación por cada uno de los que carecen, sintiendo que la falta de uno es la falta de todos. "Cuando una espina -dice Crisóstomo- penetra en el talón, todo el cuerpo siente y se preocupa: la espalda se dobla, la parte delantera del cuerpo se contrae, las manos se adelantan y sacan la espina, la cabeza se inclina, la los ojos miran con intensa mirada al miembro afectado, Cuando la cabeza está coronada, todo el hombre se siente honrado, la boca expresa y los ojos miran alegría.”]

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