2 Corintios 10:2

sí, os ruego que cuando esté presente no muestre valor con la confianza con la que considero atrevido contra algunos, que nos tienen como si anduviésemos conforme a la carne. [Hasta ahora el apóstol había asociado a Timoteo como coautor de esta carta, pero ahora que se prepara para tratar con sus enemigos y asuntos personales suyos, se libera de todas las amistades que lo enredan y da un paso adelante solo para defender su nombre e influencia.

Para que no quede duda de su propósito al permanecer así solo, y para que sus enemigos comprendan el espíritu con el que se presenta ante ellos, cita su propia descripción despreciativa de él: porque lo habían descrito como un cobarde que amenazaba y tronaba cuando estaba ausente, pero era lo suficientemente manso y humilde cuando estaba presente. Aceptando por el momento esta falsa estimación de sí mismo, les ruega por la mansedumbre y la dulzura de Cristo (pues Jesús siempre prefirió la mansedumbre a la severidad) que enmienden su conducta de tal manera que hagan verdadera su estimación de él hasta ahora; verbigracia.

: para que a su llegada se le permita mostrarles amabilidad, y no se le obligue, como ahora esperaba con confianza, a mostrar su severidad hacia aquellos que lo acusaron de comportarse como un mundano sin principios.]