no vio nada

(ουδεν εβλεπεν). Imperfecto de indicativo en voz activa, no estaba viendo nada. "La gloria de aquella luz" ( Hechos 22:11 ) cuando vio a Jesús le había cegado los ojos ahora bien abiertos (ανεωιγμενων, participio perfecto pasivo de ανοιγω con doble reduplicación). La ceguera era prueba de que algo le había pasado y que no era una alucinación que había visto a Cristo Resucitado. Saúl se levantó cuando los demás se pusieron de pie. Lo llevaron de la mano

(χειραγωγουντες). De χειραγωγος (χειρ, mano y αγω, conducir). Sólo aquí en el NT, pero en la LXX y en escritores tardíos, aunque no en el griego antiguo. Era un cuadro patético ver al magistral Saulo, victorioso perseguidor y conquistador de los discípulos, ahora indefenso como un niño.

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Antiguo Testamento