Hechos 1:25 . Para que pueda tomar parte en este ministerio y apostolado. La palabra ϰλῆρος (clerus), traducida como 'parte', mejor tal vez 'el lugar', significa (1) mucho, (2) cualquier cosa asignada por sorteo; por ejemplo, una asignación de tierra o un puesto oficial. Así que a Israel se le llama la heredad, la suerte o la porción del Señor de las tribus de la tierra ( Deuteronomio 9:29 , LXX.

). Jerónimo nos dice que de todo el cuerpo de cristianos, los ministros de Dios se llamaban Clerici, ya sea porque son la suerte y la porción del Señor, o porque el Señor es su suerte, es decir, su herencia. La historia temprana y las asociaciones que se agrupan en torno a los términos bien conocidos clero, clérigo, secretario, clerical, deben buscarse, en primer lugar, en los diversos usos y significados de esta palabra.

Que él podría ir a su propio lugar. Estas extrañas palabras que cierran la lúgubre historia del traidor no pueden transmitir otro sentido posible que el de que Judas había ido a un lugar de condenación. La frase, 'ir al propio lugar de uno', era una frase conocida y recibida en la Era Apostólica, y significaba que un hombre iba poco después de la muerte a su propio lugar, un estado de felicidad o miseria, según la vida que tenía antes. vivió mientras estuvo en la tierra (ver Bishop Bull's Works, vol.

i. Sermón ii.). Policarpo ( Ep. ad Phil.) habla de apóstoles y mártires de esa época estando con su Señor en el lugar que les corresponde. Clemente de Roma escribe de San Pedro, 'Habiendo sufrido el martirio, fue a su debido lugar de gloria'. Ignacio ( Ep. ad Magnes.) nos dice cómo dos cosas se nos presentan juntas, la vida y la muerte, y cada uno irá a su lugar. Una obra rabínica (Baal Turim sobre Números 24:25 ) interpreta con la misma interpretación lúgubre una expresión usada de alguien que, como Judas, había sido colocado en una posición que lo conectaba de manera peculiar con Dios. 'Balaam fue a su lugar', es decir, ' a Gehenna'

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