Hechos 9:1

El viaje de Damasco de Saulo , 1, 2.

Hechos 9:1 . Y Saulo, aún respirando amenazas y matanzas contra los discípulos del Señor. La narración se retoma aquí del cap. Hechos 8:3 , donde dejamos al joven fariseo Saulo 'haciendo estragos en la Iglesia'. Probablemente habían transcurrido por lo menos algunos meses, durante los cuales tuvieron lugar los hechos relatados en los 'Hechos de Felipe el Diácono', capítulo 8.

La obra de persecución se había llevado a cabo activamente en la ciudad y los distritos adyacentes, y ahora el inquisidor jefe Saulo, para usar sus propias palabras (cap. Hechos 26:11 ), 'estando muy enojado contra los seguidores de Jesús, determinado a buscar sacarlos y exterminarlos en los distritos y ciudades lejos de Jerusalén.

El tono de su mente en ese momento es descrito gráficamente por el escritor de los 'Hechos' en las palabras, 'Saulo, exhalando'; o más exactamente 'respirando', no meramente 'amenazantes', sino en su rabia ciega incluso 'muerte' contra ellos. La amenaza y la matanza constituían en este período de su vida el aire vital que exhalaba e inhalaba.

Fue al sumo sacerdote. El gran Sanedrín reclamaba y ejercía sobre los judíos en países extranjeros el poder supremo en cuestiones religiosas. El sumo sacerdote en este caso, con tanta frecuencia, aunque no invariablemente, era el presidente del Sanedrín. Su nombre no se conoce con certeza, ya que la fecha exacta de esta misión de Saúl es dudosa, y el gobierno romano interfirió mucho en el oficio de sumo sacerdote en este momento.

Leemos de Jonatán, el hijo de Anás, y su hermano Teófilo a su vez, durante los años 37, 38, disfrutando de esta alta dignidad, de la cual el famoso Caifás había sido depuesto en el año 36 d. C. Pero el poder real ahora, como en ese momento de la crucifixión de Jesús, estaba en manos de Anás, el suegro de Caifás, quien era considerado por la nación como el sumo sacerdote legítimo.