Dividiendo a cada hombre ; otorgando diferentes dones y en diferentes medidas a diferentes personas, como el Espíritu Santo vea mejor. Al conferir poderes milagrosos a los apóstoles y primeros maestros del cristianismo, al llamarlos a su oficio, asignarles sus campos de trabajo, prepararlos para su trabajo y darles éxito, el Espíritu Santo se ha mostrado como Dios; y con el Padre y el Hijo, con derecho a los honores divinos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento