“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como Él quiere.”

Aquél : en oposición a la pluralidad de creyentes; lo mismo: en oposición a la diversidad de los dones.

La partícula. διαιροῦν, dividir , no tiene objeto expresado; el énfasis está en el acto de dividir. Con el adj. ἰδίᾳ, debemos entender el subst. μοίρᾳ.

Con las palabras: como Él quiera , el apóstol no atribuye al Espíritu un modo de proceder caprichoso y fantástico. El beneplácito de Dios nunca se ejerce excepto en perfecta armonía con todas las perfecciones de Su carácter, Su sabiduría, bondad, justicia. La frase análoga, 1 Corintios 15:38 , muestra cómo la noción de arbitrariedad está completamente excluida, en opinión del apóstol, de la idea del placer divino.

Uno puede comparar en algunos aspectos Mateo 25:15 . La voluntad deliberada (βούλεσθαι), atribuida aquí al Espíritu Santo, me parece que implica su personalidad, como el acto de dar supone su divinidad. Las palabras: a cada uno como quiera , tienen sin duda la intención de barrer, de los más dotados de los corintios, todo sentimiento de automérito, y, de los menos favorecidos, toda tendencia al descontento.

Se verá que esta doble intención es precisamente la que inspira el siguiente pasaje ( 1 Corintios 12:13-30 ). Pero, antes que nada, 1 Corintios 12:12 sirve por medio de una figura para traer de nuevo el pensamiento fundamental del pasaje, 1 Corintios 12:4-11 .

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