se manifestó para quitar nuestros pecados; en él no hay pecado ; dos razones por las que los hijos de Dios no pueden permitirse el pecado. Es contrario tanto a la obra de Cristo como a su carácter. Cristo quita nuestro pecado expiándolo y limpiando nuestros corazones de su contaminación.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento