Una espina en la carne ; esto parece haber sido alguna enfermedad corporal de carácter doloroso y humillante.

El mensajero de Satanás ; esto se entiende mejor del aguijón en la carne, que se llama el mensajero de Satanás, porque se sirvió de él para abofetear al apóstol. Los bofetones que bien podemos suponer vinieron en forma de tentación a la impaciencia, el desánimo y sentimientos impíos similares.

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Antiguo Testamento