Nadie necesita descuidar ningún deber conocido, o estar descontento e infeliz en cualquier condición de la vida. Que confíen en el Señor y hagan el bien a todos según tengan oportunidad, especialmente a su pueblo por causa de él, y él los sustentará y suplirá todas sus necesidades, no de acuerdo con la estrechez, debilidad e indignidad de sus conceptos, sino conforme a las riquezas de su gracia en Cristo Jesús.

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Antiguo Testamento