Si alguien edifica sobre este fundamento Así firmemente establecido; oro, plata, piedras preciosas Los materiales más valiosos de la naturaleza, los más sólidos, duraderos y preciosos, y que pueden soportar el fuego. Y aquí representan doctrinas verdaderas, firmes e importantes; doctrinas necesarias para ser conocidas, creídas y puestas en práctica, y que, cuando se reciben, no dejan de edificar al pueblo de Dios en la fe, el amor y la obediencia; haciéndolos sabios para la salvación, santos y útiles aquí, y preparándolos para la vida eterna en el más allá. El apóstol menciona a continuación, como materiales con los que algunos posiblemente podrían construir, y con los que de hecho muchos han construido en todas las épocas, madera, heno y rastrojo;materiales endebles, insustanciales, sin valor, si se comparan con los primeros, y que no pueden soportar el fuego. Y estos se ponen aquí, no meramente para falsas doctrinas, condenadas o no apoyadas por la palabra de Dios, o doctrinas de invención humana, sino todas las ceremonias, formas e instituciones, que no tienen a Dios por su autor, y no están conectadas con, ni calculado para promover, la edificación y salvación de la humanidad: todas las doctrinas que no son importantes, y no se adaptan al estado y carácter de los oyentes; todo menos las verdades sustanciales y vitales del cristianismo.

Construir con materiales como estos, si no destruye absolutamente los cimientos, los deshonra; como un edificio mezquino, supongamos que una choza, que consiste en nada mejor que tablas de madera, toscamente ensambladas y cubiertas de paja con heno y rastrojo, deshonraría una base grande y costosa, colocada con gran pompa y solemnidad.

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