(6) Ahora bien, si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, rastrojo;

(6) En tercer lugar, muestra que deben tener cuidado de que la parte superior del edificio responda a los cimientos. Es decir, las amonestaciones, exhortaciones y todo lo relacionado con la edificación del rebaño, responde a la doctrina de Cristo, tanto en la materia como en la forma. Esta doctrina se compara con el oro, la plata y las piedras preciosas, de las cuales también Isaías y Juan en el Apocalipsis construyen la ciudad celestial.

Y a estos son los contrarios, madera, heno, rastrojo, es decir, preguntas o decretos curiosos y vanos: y para ser breve, todo el tipo de enseñanza que sirve para mostrar en vano. Porque no se dice correctamente que las falsas doctrinas, de las que no habla aquí, estén edificadas sobre este fundamento, a menos que tal vez sean sólo una demostración.

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