(7) La obra de cada uno se manifestará; porque el día lo declarará, porque será revelado por el fuego; y el fuego probará la obra de cada uno, sea la que sea.

(7) Él testifica, como en verdad lo es, que no todos son buenos constructores, ni siquiera todos los que están sobre este único fundamento. Sin embargo, esta obra de constructores malvados, dice, se mantiene por una temporada, pero no siempre engañará, porque la luz de la verdad que aparece por largo tiempo, como el día, disolverá esta oscuridad y mostrará lo que es. Y así como ese material es probado por el fuego, sea bueno o no, así Dios en su tiempo, con el toque de su Espíritu y palabra, probará todos los edificios, y así sucederá, que aquellos que se encuentren puro y sano, seguirá siéndolo, para alabanza de los obreros. Pero los que son de otra manera serán consumidos y desaparecerán, y así el obrero se verá frustrado de la esperanza de su trabajo, que se complació en una cosa de nada.

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